¿Por qué a los Millennials les dan igual sus pensiones?

Gastones, obsesionados con la tecnología, hedonistas y sin intención de ahorrar dinero. Estas son sólo algunas de las etiquetas que reciben los millennials. Pero, ¿son justas estas afirmaciones?

Los estudios muestran que la generación millennial no está ahorrando lo suficiente para sus pensiones. La actitud de «Solo se vive una vez» se traduce en «gasta ahora, ya te preocuparás más adelante».

Los Millennials, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años (nacidos antes del fin del último milenio), prefieren gastar dinero en experiencias en vez de posesiones. Prefieren los Chai Tea Lattes de Starbucks, viajar en plan mochilero e ir a clases de yoga en vez de ahorrar para una hipoteca o pagar una pensión.

Con cuatro de cada diez millennials sin un plan de pensiones, estas acusaciones podrían parecer ciertas.

Sin embargo, la realidad es que esto es el resultado de diversos factores como la baja remuneración en el empleo juvenil, el elevado coste de la vivienda y un futuro económico sombrío.

Baja remuneración

Los millennials no son peores en ahorrar dinero que otras generaciones anteriores. De hecho, el 36,5% dice estar ahorrando para su jubilación.

Pero los planes de pensiones dependen de cuánto pueden aportar las personas y los millennials poco pueden hacer con su sueldo bruto medio de 1334,8€,  que es hasta un 49% inferior al de los mayores de 35 años.

Además, parece poco probable que estos planes ofrezcan suficientes ahorros para la jubilación. Históricamente, los ahorros y las inversiones producían buenos rendimientos, en algunos casos con remuneraciones del 10%, haciendo crecer el dinero recibido en la jubilación.

Pero, con el tipo de depósito actual del BCE en el -0,4%, tener miles de euros en ahorros no produce casi ningún retorno.

Por eso, no es de extrañar que los millennials ni se molesten en ahorrar.

Elevado coste de la vivienda

Otro punto a considerar es que, aunque los millennials ahorren, ¿qué podrían comprar realmente con sus ahorros?

La brecha entre los salarios medios y los precios de la vivienda no hace más que crecer y para muchos compradores primerizos resulta casi imposible salvarla.

Por ejemplo, un inmueble del mismo valor que el precio medio de la vivienda en España en 2018, 241.145€, requeriría un depósito mínimo del 20%, es decir, 48.229€. Considerando que los millennials con sus sueldos mileuristas consiguieran ahorrar 500€ al mes, necesitarían más de 8 años para ahorrar sólo el valor del depósito. Y eso sin contar los impuestos y gastos, que suponen un 10-15% del valor del inmueble.

Muchos millennials asumen que nunca podrán comprar una casa, pero además, un 20% de los menores de 30 años cree que nunca se podrá jubilar. La creciente esperanza de vida y el envejecimiento de la población, supone una gran carga para el estado de bienestar, motivo por el cual cada vez más jubilados dependen de sus propiedades inmobiliarias para financiar una mejor pensión.  Pero como los millennials no pueden confiar en que tendrán una casa para financiar su jubilación, tienen claro que nunca se jubilarán.

Falta de confianza en las instituciones financieras

Los Millennials alcanzaron la mayoría de edad en el punto álgido de la crisis financiera de 2008.

Así que es comprensible por qué creen que las instituciones financieras son corruptas y solo se preocupan por los súper ricos. Por lo tanto, los millennials sienten que no pueden confiar en los bancos.

Si los millennials ahorran, ¿seguirá estando el dinero duramente ahorrado en su fondo de pensiones cuando se jubilen?

¿O se habrá despilfarrado en inversiones arriesgadas o para pagar el bonus millonario de los directivos de un banco llevado a la ruina?

El enfado de los millennials con los bancos no termina ahí. El aumento de las comisiones y de las tasas de interés de las tarjetas de crédito, préstamos y descubiertos les afectan a ellos y a sus familias, lo que genera en ellos una aversión aún mayor hacia confiar su dinero a los bancos.

Para los millennials, no tiene sentido ahorrar:

  • Las tasas de interés están en un mínimo histórico
  • Los ahorros y las inversiones ofrecen crecimientos bajos
  • Las casas y los pisos son inasequibles
  • Probablemente nunca lleguen a ver sus pensiones de jubilación

Más aún cuando, para empezar, no confían en absoluto en los bancos.

A los millennials sí que les importan las pensiones, pero no las pueden pagar

Los millennials no están descuidando intencionalmente su futuro, ni tienen una actitud más perezosa a la hora de ahorrar que sus padres. Es más, al 86,4% les preocupa no ganar suficiente dinero para poder ahorrar para cuando se jubilen.

Muchos millennials ven el elevado coste de la vivienda, las bajas tasas de interés y el aumento de la inestabilidad financiera como razones por las cuales ahorrar para su jubilación no vale la pena.

Son, de hecho, mucho más conscientes de sus circunstancias.

La generación millennial no ha tomado la decisión consciente de no ahorrar o tener posesiones físicas. Los Millennials no necesitan vacaciones inspiradas en Instagram o los últimos productos de Apple.

Necesitan hipotecas, financiación y pensiones.

Son conscientes de ello.

Lo que pasa es han dejado de intentar conseguirlo por una sencilla razón: no se lo pueden permitir.